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domingo, 17 de octubre de 2010

Refranes.

A caballo regalado no le mires el dentado. 
A cada cerdo le llega su San Martín. 
A grandes males, grandes remedios. 
Agua que no has de beber, déjala correr. 
A la cama no te irás sin saber una cosa más. 
A la chita callando, hay quien se va aprovechando.
A las diez deja la casa de quien es y si en la tuya estás te acostarás.
A las diez, en la cama estés y mejor antes que después.
Al pan, pan y al vino, vino.
Al saber lo llaman suerte.
Ande yo caliente y ríase la gente.
A palabras necias, oídos sordos.
Aprendiz de mucho, maestro de nada. 
A río revuelto, ganancia de pescadores. 
A las diez, en la cama estés; mejor antes que después. 
A río revuelto, ganancia de pescadores. 
Aunque la mona vista de seda, mona se queda. 
Barriga llena no cree en hambre ajena. 
Bicho malo nunca muere. 
Bien reza quien en servir a Dios piensa. 
Buenos y malos martes, los hay en todas partes. 
Bueno y barato no caben en un zapato. 
Burro grande, ande o no ande. 
Cada cual sabe donde le aprieta el zapato. 
Cada loco con su tema y cada lobo por su senda. 
Cada maestrillo tiene su librillo. 
Cada oveja con su pareja. 
Cada palo aguante su vela. 
Cantarillo que muchas veces va a la fuente o deja el asa o la frente. 
Cántaro que mucho va a la fuente alguna vez de rompe. 
Castellano fino, el pan pan y el vino vino.
Cinco no son montón, pero siete ya lo son. 
Con el tiempo y la paciencia se adquiere la ciencia. 
Con la ayuda del vecino mató mi padre un cochino. 
Con virtud y bondad se adquiere autoridad. 
Cree el ladrón que todos son de su condición. 
Cría cuervos y te sacaran los ojos. 
Cría fama y échate a dormir.
Cuando el diablo no tiene nada que hacer mata moscas con el rabo. 
Cuando el gato está ausente, los ratones se divierten. 
Cuando el río suena agua lleva. 
Cuando el tabernero vende la bota o sabe a pez, o está rota. 
Cuando las barbas de tu vecino veas cortar, pon las tuyas a remojar. 
Cuando masques no chasques. 
Cuando menos se piensa salta la liebre. 
Cuando una puerta se cierra ciento se abren. 
Cuando uno no quiere dos no riñen. 
Cuanto más alto se sube más grande es la caída. 
Cuanto más tienes más quieres. 
Cuarentón y solterón, !qué suerte tienes ladrón! 
Cuenta errada, no vale nada. 
Dame pan, y dime tonto. 
De músico, poeta y loco, todos tenemos un poco.
De inteligentes y de sabios, es perdonar injurias y olvidar agravios.
De los cuarenta para arriba, no te mojes la barriga. 
De los escarmentados nacen los avisados. 
De noche todos los gatos son pardos. 
Del amo y del mulo cuanto más lejos más seguros. 
Del árbol caído todos hacen leña. 
Del dicho al hecho hay mucho trecho. 
Dentro de cien años todos calvos. 
Después de comer ni un sobre has de leer. 
Días de mucho, vísperas de nada. 
Dime de lo que presumes y te diré de lo que careces. 
Dinero que prestaste, enemigo que te echaste. 
Donde hay patrón no manda marinero. 
Donde las dan las toman.
Dos no discuten si uno no quiere. 
El hombre propone y Dios dispone. 
El hombre y el oso cuanto más feo más hermoso. 
El mejor maestro echa un borrón. 
El necio cree que todo lo sabe. 
El ojo del amo engorda al caballo. 
El perro del hortelano ni come, ni deja comer a su amo. 
El que a hierro mata a hierro muere. 
El que algo quiere algo le cuesta. 
El que ambiciona lo ajeno pronto pierde lo propio. 
El que avisa no es traidor.
El que busca encuentra.
El que calla otorga.
El que canta sus males espanta.

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